Paleomagnetismo
El
Paleomagnetismo se encarga de determinar las direcciones de las
diversas componentes que pueda tener la imanación remanente
de
una roca, y que guardan estrecha relación tanto con los
procesos
geológicos a los que se ha visto sujeta desde su
formación como con la paleodirección del campo
geomagnético en los distintos momentos de su historia. Al
formarse, bien sea enfriándose a partir de un magma original
o
mediante sedimentación y posterior litificación,
una roca
puede adquirir una imanación remanente paralela a la del
campo
geomagnético, tal y como lo “ve” la roca
en ese
instante. Posteriormente, la roca puede sufrir diversos desplazamientos
y deformaciones tectónicas, que harán que la
dirección de su imanación remanente primaria no
coincida
ya con la del campo geomagnético experimentado por la roca.
Igualmente, los procesos de metamorfismo o metasomatismo, o la mera
caída de rayos, pueden hacer que aparezcan nuevas
componentes en
la imanación remanente de la roca. Estas nuevas componentes,
que
se llamarán secundarias, pueden hacer desaparecer total o
parcialmente a la componente primaria, en cuyo caso se
tendrá la
coexistencia de varias componentes de la imanación con
direcciones distintas y con diverso grado de solapamiento. Su
resultante es lo que se denomina imanación remanente natural
de
la roca o NRM (Natural Remanent Magnetization).
Mediante un tratamiento adecuado en el laboratorio, bien sea aplicando
incrementos paulatinos de temperatura o sometiendo la muestra a campos
magnéticos alternos de intensidad máxima
creciente, se
procede a la destrucción progresiva de la NRM de la roca,
consiguiendo su desimanación. Dado que esta
desimanación
se desarrolla paso a paso, midiendo la NRM después de cada
paso,
nos permite analizar qué componentes conformaban la NRM de
la
muestra y sus direcciones respectivas. Con los datos de
orientación espacial que se tomaron cuando se
recogió la
muestra de roca en el campo, podemos restituir las direcciones de las
distintas componentes de la imanación al contexto
geográfico correspondiente al afloramiento de roca
muestreado.
Todo esto se puede complementar con la aplicación de
diversos
tests de campo, como el test de pliegue, el de inversión o
el de
conglomerado, que nos proporcionan información muy valiosa
acerca de la edad de las distintas componentes de la NRM, siempre
relativas a las edades de los procesos geológicos que se
están considerando al aplicar el test respectivo (el
plegamiento
de las rocas, la formación del conglomerado, etc).
Toda
esta información, adecuadamente contrastada o complementada
con todos los datos posibles de carácter
geológico y
estructural, así como con experimentos de magnetismo de
rocas
que permiten determinar qué minerales son los portadores de
la
NRM, puede proporcionar evidencias importantes sobre multitud de
aspectos de la historia geológica experimentada por las
rocas. o
sobre el comportamiento del campo geomagnético en
épocas
pasadas. Así, entre las aplicaciones del Paleomagnetismo se
encuentran:
-Magnetoestratigrafía.
El estudio de los cambios de polaridad
del campo geomagnético. Puede usarse como herramienta de
correlación estratigráfica y datación
relativa.
-Paleogeografía.
La comparación entre la posición de los polos
paleomagnéticos virtuales (determinados a partir de la NRM
de
las rocas) para una edad determinada con los polos
geográficos
permite, dadas las condiciones para que el campo
geomagnético
pueda describirse como el de un dipolo axial y geocéntrico,
reconstruir la distribución de los continentes en esa
época, así como los movimientos relativos
experimentados
desde entonces.
-
Deformaciones
tectónicas. La comparación de las
direcciones de la
NRM entre rocas que conforman una zona relativamente estable de una
masa continental y rocas situadas en una región deformada
permite reconstruir la geometría de dichas deformaciones.
Por
ejemplo, se pueden conocer las rotaciones de bloques alrededor de ejes
verticales que se producen en diversos márgenes
continentales
sujetos a deformación, como en el caso de las Cordilleras
Béticas.
Ejemplos de
trabajos de Paleomagnetismo desarrollados por el Grupo de
Paleomagnetismo de la UCM:
Ruiz-Martínez, V.C.,
Torsvik, T. H., Van Hinsbergen, D. J. J., & Gaina, C. (2012),
“Earth at 200 Ma: Global palaeogeography refined from CAMP
palaeomagnetic data”. Earth and Planetary Science Letters, 331,
67-79; DOI: 10.1016/j.epsl.2012.03.008.
Palencia-Ortas, A., Ruiz-Martínez, V.C., Villalaín, J.J., Osete, M.L.,
Vegas, R., Touil, A., Hafid, A., McIntosh, G., van Hinsbergen, D.J.J.,
Torsvik, T.H. (2010), “A new 200 MA paleomagnetic pole for
Africa, and paleo-secular variation scatter from Central Atlantic
Magmatic Province (CAMP) intrusives in Morocco (Ighrem and Foum Zguid
dykes)”. Geophysical Journal International, 185, 1220-1234. DOI: 10.1111/j.1365-246X.2011.05017.x
Villasante-Marcos, V., Osete, M.L.,
Gervilla, F., García-Dueñas, V. (2003), "Paleomagnetic
study of the Ronda perioditites (Betic Cordillera, southern Spain).
Tectonophysics, 377, 119-141. PDF.
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